EL SASTRECILLO VALIENTE
Había una vez un joven sastrecillo que vivía del trabajo que le daba la gente del pueblo. una mañana, al disponerse a desayunar la mermelada que él mismo hacia, encontró en ella a un grupo de moscas que estaban dándose un buen festín. muy enfadado, el sastrecillo cogió un trapo y de un solo golpe mató a siete.
Para recordar su valentía se hizo un cinturón en el que leía:
"Yo maté a siete", y se echó a la calle para que todo el mundo conociera su hazaña.
El primero que lo leyó fue un gigante que, impresionado por su valentía, le invito a dormir en la guarida de los gigantes. pero allí uno de ellos intentó matarlo por envidia
Nuestro héroe huyó y consiguió llegar hasta un castillo, donde el rey, informado de su valor, le mando llamar.
Le pidió que matara a dos ogros que vivían en sus bosques, y a cambio le concedería la mano de su hija.
-Si he podido con siete, podré con dos, majestad -aseguró el sastrecillo.
Y sin pensarlo más, se puso en camino.
El valiente sastrecillo se subió a un árbol cercano a la guarida de los ogros y se dedicó a tirarles piedras. los ogros, que dormían en ese momento, se echaron la culpa mutuamente y acabaron a palos.
Pero el rey le pidió un par de servicios más: debería atrapar al unicornio que vivía en el bosque. Para ello, el sastrecillo engaño al animal haciéndole embestir contra un árbol. Así, su cuerno quedó clavado en la madera y nuestro amigo consiguió atraparlo.
La última hazaña consistía en atrapar a un fiero jabalí.
El valiente sastrecillo consiguió que el jabalí entrara en una capilla y allí pudo capturarlo.
Ante la probada valentía del sastrecillo, el rey ya no tuvo más remedio que cumplir su promesa.
La boda se celebró de inmediato y el sastrecillo fue el rey más valiente de la historia.